Murallas Meriníes o Afrag

Dirección: Barriada de Pedro Lamata, Ceuta
Coordenadas GPS: 35º53’19’’ N, 5º19’56’’ O
Periodo/s de construcción: Meriní (bajo orden del emir Abu Said ,1328)
Propiedad: Ciudad Autónoma de Ceuta

Autor de la ficha: Pedro Gurriarán

 

TÉCNICA CONSTRUCTIVA

Técnica constructiva: Construcción de tapia de hormigón de cal de grano fino (tabiya) en lienzos de muralla y en las torres encontramos tapia calicostrada.

 

INTERVENCIONES REALIZADAS

INTERVENCIÓN 1:

Autor: Pedro Gurriarán Daza

Título del proyecto: Proyecto Básico y de Ejecución y Estudio de Seguridad y Salud de las obras de consolidación y restauración de las torres 12 y 13 y del lienzo entre ellas, situados en el tramo 65b de las Murallas Meriníes de Ceuta.

Año del proyecto: Junio 2010

Entidad contratante: Subidirección General del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Ministerio de Cultura

Empresa constructora: Cyrespa Arquitectónico S.L.

Año de ejecución: entre Abril de 2011 y Noviembre de 2011

 

Resultado de la obra:

Los primeros trabajos consistieron en el desbroce de vegetación arraigada sobre las estructuras y al pie de los muros. Igualmente se saneó el sustrato superficial de los tapiales de restauración construidos por una escuela taller hace un par de décadas.

Durante el saneado de estas estructuras de tapial de los lienzos de muralla, se pudo comprobar cómo éstas se ejecutaron prácticamente como una obra nueva durante el desarrollo de los últimos trabajos de restauración. De este modo, no había apenas restos de la muralla medieval, sobre todo en el lienzo entre las torres 12 y 13. En ese punto, la obra fue erigida ex novo sobre una zapata corrida formada por un relleno de cascotes tomado con mortero de cemento, sobre la que se disponía una solera de hormigón de 12 cm de canto, como línea de arranque y replanteo de toda la muralla.

La masa eliminada en el picado fue aprovechada y depurada para su reutilización en la mezcla de los nuevos tapiales que hemos ejecutado. Para ello se tamizó tomando un diámetro máximo de grano de 2 cm. Hay que señalar que en los tapiales desmontados se cuidó la dosificación, no obstante, hemos encontrado restos de basura de muy diversa índole, lo cual demuestra que el control de obra no era exhaustivo. Se desmontaron las tablas de madera que conforman los mechinales. Igualmente, se cercenaron las varillas de acero que asomaban en el muro.

En esta fase inicial se efectuaron trabajos de tipo arqueológico, de apoyo a la restauración. Al pie de los lienzos se abrieron tres catas de 2x2 m, que han permitido verificar el tipo y estado de la cimentación de la muralla. Una vez efectuadas las catas parietales en los lienzos de muralla, así como las labores arqueológicas que permitieron añadir datos adicionales, se decidió que el primer tapial de restauración en la base del lienzo entre las torres 12 y 13, de 90 cm de alto, poseyera un espesor mayor, de 40-45 cm, de modo que pudiera servir de base estable a los otros que se construyeron en la parte superior, más delgados. Esta primera tapia se apoyó sobre la solera de hormigón existente. El resto de los cajones tienen un espesor de 25 cm. Antes de comenzar a tapiar, se efectuaron tres probetas con diversas dosificaciones y coloraciones, a fin de elegir aquella que mejor se adaptara a las características de las tapias existentes. Se eligió la referida como “B”, con la siguiente dosificación: 2 partes de cal, 1 parte de cemento blanco reducido en sales, 2 partes de arena gris, 2 partes de arena rubia, 3 partes de material más grueso reaprovechado de la masa saneada.

Se comenzó ejecutando las nuevas hojas en la base de los muros, más profundas. En ellas se embutió un mallazo resuelto de forma manual con varillas de fibra sintética de 5 mm de diámetro, creando una retícula de 15-20 cm de lado. Esta malla se ancló a la masa original del muro mediante varillas dispuestas al tresbolillo.

Los primeros tapiales ejecutados (a intramuros del lienzo 12) no dieron un resultado aceptable, al presentar numerosas coqueras, circunstancia que denotaba una incorrecta dosificación y/o apisonado. Como consecuencia, se decidió rebajar en ½ la proporción de parte gruesa de la mezcla, además de cuidar más el apisonado añadiendo además una mayor proporción de agua. En los cajones con coqueras, se sellaron las oquedades con mortero de base caliza para garantizar su impermeabilidad. Los cajones realizados con la nuevas correcciones en la dosificación dieron un resultado satisfactorio.

La coronación de los lienzos ha sido resuelta mediante una capa de mortero similar al usado en las tapias, si bien dotada de un mayor porcentaje de cemento para darle mayor rigidez. Igualmente, se ha introducido en su interior un mallazo de fibra sintética. Se ha terminado con dos vertientes para evacuar las aguas a ambos lados del muro, terminando a tope sobre la arista superior de la última tapia ejecutada.

Los trabajos de restauración sobre la torre 12 finalizaron con el consolidado exterior, consistente en el relleno de fisuras con mortero de base caliza y el cosido de grietas y fisuras mediante varillas corrugadas de fibra sintética tomadas con resina epoxy. Los mechinales han sido sellados con idéntico mortero, si bien se han dejado ligeramente rehundidos y, en algunos de ellos, se han practicado pequeños orificios que permitan “ventilar” al núcleo de los muros.

En definitiva, la intervención sobre la epidermis exterior de la torre 12 ha sido puntual y limitada a consolidar aquellas zonas o puntos con problemas concretos, bien sean oquedades, presencia de materiales inadecuados o riesgos de desprendimientos. Este criterio difiere con la forma de intervención más uniforme llevada a cabo en los lienzos, debido a la dispar problemática de cada zona.

 

OBSERVACIONES:

GOZALBES CRAVIOTO, C., "El Afrag: un castillo merinida en Ceuta", Revista Castillos España, nº.16, 1978, pp. 55 y 60.

PAVÓN MALDONADO, B.,“Planimetría de ciudades y fortalezas árabes del Norte de África. Murallas, torres y puertas. Estado de la Cuestión y avances”, Cuadernos del Archivo Municipal de Ceuta, Nº 9, 1996, p. 24.